Por instrucciones del Ejecutivo Estatal, Juan Sabines Guerrero y derivado de una nueva política penitenciaria, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) a través del Consejo de Ejecución de Sanciones Penales y Medidas de Seguridad, a un año de trabajo, logró establecer bases para la modernización del tratamiento a internos, disminución de reincidencias y superar el atraso de 20 años que presentaban los ceresos del estado de Chiapas.
Esta reforma penitenciaría, tiene como objetivo la ejecución de las sanciones penales, respeto de los derechos humanos, otorgamiento de libertades anticipadas a sentenciados, establecer mecanismos para la sustitución de la pena de prisión por trabajo comunitario, tratamiento en libertad y semilibertad, así como otorgamiento del beneficio de libertad por externación (Celibre), además de la creación de una industria penitenciaria.
Luego de la aprobación de la iniciativa de ley del Código de Ejecución de Sanciones Penales y Medidas de Seguridad, se implementó el programa de dignificación de las instalaciones de los 14 centros penitenciarios, ya que en 10 años no habían tenido mantenimiento y se encontraban en absoluto descuido.
Así mismo, se logró la disminución en un 98 por ciento de quejas por extorsión y violencia al interior de los ceresos abatiendo con estas acciones el autogobierno entre los internos que imperaba, para ofrecer un clima de paz y tranquilidad a los reclusos, así como el respeto a los derechos humanos que todo ciudadano le otorga la constitución mexicana.
Para consolidar la no violación a sus garantías individuales, se realizaron capacitaciones constantes a los directivos, personal técnico y jurídico de los 14 centros penitenciarios, en temas relacionados con una nueva mística de servicio, comprometidos con la transparencia y el respeto a los derechos humanos. De igual forma, el personal de custodia está capacitado al 100 por ciento con cursos y especialización en materia de seguridad, como: “Uso racional de la fuerza”, “Seguridad interna y manejo de la población”, “Arme y desarme de armas de fuego”, “Traslado y conducción de internos”.
Para la reorientación en el tratamiento penitenciario, se consolidó un nuevo modelo para la reinserción social comprendido en 10 nuevos programas, como: Escuela para padres, talleres de valores, Chiapas Solidario por una cultura de la legalidad en los centros penitenciarios, prevención y tratamiento a la violencia familiar e incumplimiento a los deberes alimenticios, desarrollo social, atención a indígenas, primer contacto en los centros penitenciarios, módulo de orientación y atención “MOA”, entre otros.
Para esto, se creó
Además, se ha dado mayor impulso a la educación donde se suscribió un convenio con el Colegio de Bachilleres (COBACH) para la incorporación de la educación media superior, creando 2 planteles al interior de los ceresos de Tapachula y Cintalapa. Así mismo, se firmó un convenio de colaboración con “Chiapas Solidario por
Continuando con este eje, se está desarrollando una industria penitenciaria con la habilitación de 232 talleres en los 14 centros penitenciarios, diversificando su producción en rubros especializados en materiales para la construcción, fabricación de muebles, herrería artística y maquila, los cuales son expuestos en bazares para su venta a la ciudadanía en general y que los internos puedan obtener ingresos económicos para el sustento de su familias.
En un informe detallado, el Consejo de Ejecución de Sanciones Penales y Medidas de Seguridad informó que los logros más significativos en esta reforma penitenciaria, son la construcción del primer Centro Estatal Preventivo en Chiapa de Corzo, que inició el cumplimiento del mandato constitucional de separar a procesado de sentenciados y la creación del Centro de Externación y libertad regulada “Celibre”, que moderniza la ejecución de las sanciones penales, bajo la modalidad de reclusión los fines de semanas y libertad el resto de ésta para estudiar o trabajar.
De igual forma, se logró la disminución de los índices de reincidencia, ya que de 394 libertadas anticipadas otorgadas durante estos 12 meses, solo 3 liberados reincidieron al cometer ilícitos.
Cabe destacar, que esta dependencia con el apoyo del Ejecutivo Estatal da a conocer proyectos en un futuro no muy lejano, como es la construcción del primer centro de reinserción social comunitario para indígenas, construcción de un nuevo cereso en Huixtla, constitución de un patronato para la industria penitenciaria, centro de capacitación penitenciaria y creación de un grupo de elite para la supervisión de los ceresos y custodios.
Con resultados concretos con esta Reforma Penitenciaria, hoy es posible disminuir el uso excesivo de la pena de prisión gracias a la aplicación de los sustitutivos penales y la creación del primer centro preventivo para delitos no graves, quedando los ceresos únicamente para sentenciados cuya gravedad de su conducta, deban recibir un tratamiento especializado de reclusión y evitar con ello, la nociva contaminación delictiva que propiciaba elevados índices de reincidencia.
Con esta visión integral y humana del gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero, se asegura que quienes salgan de los centros estatales para la reinserción social, cuenten con los elementos suficientes para no reincidir, teniendo una sana reincorporación al núcleo familiar y a la sociedad.
